25 de gener 2007

perculada

No vull pasar-me el dia maleïnt però, és que collons, el Latex em dona pel cul, per cada coseta em dóna error. Paciència...
Amb el word també es complicaba la cosa, no et donaba error , sino que te'l creaba: el Latex és més ploró però ho fa be, el word no es queixa i de repent et veus una cagada. Ja ixirà.
Doncs sí, ja ha eixit, label{} va just abans de \end{figure} i no just després de \begin{figure}.
El que dic: que dóna pel cul... igual per això segisc utilizat-lo.

24 de gener 2007

idas y venidas

Será ya hora de escribir algo más filosófico dado que los blogs parecen ser el psicólogo del S.XXI. De los curas pasó a los psicólogos y de ahí a los blogs, el caso es hablar sin ser interrumpido para oír tus propias memeces y actuar en consecuencia... bueno, este actuar no tiene por qué estar de acuerdo con con la lógica.
Ayer, volviendo de entrenar, con temperaturas bajo cero y escuchando a Lluís Llach, parecía estar postrado en una butaca de cine inmerso en una película. En esas estaba mientras veía llegar el tranvía. Pasa a veces que estás tan profundamente metido en la película, que el arbusto seco que rueda por el desierto entre los dos pistoleros a punto del duelo te trae aromas de romero o muérdago mezclados con arena y sudor . Esos momentos de abstracción, son tan semejantes a los recuerdos vivos que dudas si estás en el presente o el pasado, y ves el hoy como preludio del ayer. Ahí te das cuenta de cuan importante es vivir el momento.
Tras tanto ir y venir uno se va resguardando en su propia concha protectora para no sufrir el dolor de la partida, y ayer me di cuenta que también me perdí el calor de la llegada y los abrazos del presente. Mi princesita sufre por las cosas que se deja y yo caí en cuenta que no me dejo nada, no sé qué es más triste. Sólo sé que pasé de puntillas para no mojarme, a mi que me gusta tanto el zambullirme. Pero es que venía de las aguas cálidas del mediterráneo y sin darme tiempo a secarme, me fui a tierras teutonas donde el frío me congeló el agua en la piel y esa capita de hielo me sirvió de coraza. Tan frágil que parece, pero sólo se rompe si se golpea desde dentro y nunca he estado por la labor.